domingo, 16 de diciembre de 2012

Lamentable suceso, de Salomón Reyes


Cuando llegué al Auditorio Municipal de Artigas encontré a Salomón en el escenario, en pleno trabajo y rodeado de gurises adolescentes.

Preparaba con ellos tres cortometrajes que sensibilizaran sobre la discriminación de personas con VIH, y en esa tarea le asesoraba Marisol Alves, que hace poco nos ofreció el relato sonoro Conmigo no va eso




Más tarde comencé a conocer su trabajo y coincidimos varias veces en la Cafetería Aroma. Una de ellas nos reíamos porque nos habíamos juntado él (mejicano), Ainara (vasca), Ale (montevideana), dos conocidos (israelitas) de los dueños (montevideanos) y yo (toledano). Entonces entró un gurí a pedir un helado y exclamamos: «¡Por fin un artiguense!». Pero no, resultó que era de Maldonado y visitaba a unos familiares: una pequeña torre de Babel a la que luego se unió Thiago Silva (él sí locatario), el camarógrafo que hizo más fácil el trabajo de Salomón durante su periplo en Artigas.


Thiago, Salomón y dos de los estudiantes que participaron en los rodajes

Le gustan la carne y la gente uruguaya, pero el mate le ha costado trabajo. Dice que no es nada personal con la bombilla.

Salomón ha realizado cortometrajes, documentales, videoartes y más de sesenta montajes escénicos multimedia en diferentes países, entre los que destacan Mikroteatro, en Berlín, y El Río de los Cielos, en Ecuador, pero también en Canadá, Chile, Cuba, Colombia, Costa Rica, Argentina, Uruguay y México.

Participó  como actor en películas mexicanas premiadas a nivel nacional e internacional (y en otras que según él es mejor olvidar), obteniendo varias veces el apoyo del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México) y del Programa IBERESCENA. Salomón guarda un celoso secreto profesional sobre cómo obtuvo tales ayudas, no hay forma de que nos lo diga.

Como escritor, además de realizar guiones cinematográficos incursionó en el cuento y la dramaturgia. En 1998 publicó Manada de monstruos y otras parvadas, una plaquette de cuentos fantásticos y horror. En 1999 obtuvo con su cuento Medio Oriente el primer premio en el concurso de Humor Negro de Morelia, México: el cuento se encuentra desaparecido, y Salomón sospecha de un complot israelí. En  2001, su cuento de terror La pintada fue publicado y traducido al hindi en Kerala, India. Como dramaturgo ha escrito once obras de teatro, montadas ya en diferentes países.

Actualmente termina su último cortometraje de ficción, La conspiración, y realiza un documental sobre la Feria Internacional del Libro de San José.

Atardecer en Salto. viajejet.com
Salomón llego al Uruguay invitado específicamente para desarrollar un proyecto de gestión cultural en Casa Blanca, un pueblo de 400 habitantes de Paysandú. Ahí tuvo la fortuna de involucrarse con la movida musical, cinematográfica y escénica a nivel nacional. Su proyecto Saladero 19 tuvo un gran impacto en la zona, con más de cien espectáculos, festivales y actividades culturales en vivo, desde febrero 2011 hasta junio del 2012. Desde hace seis meses radica en Salto (Uruguay).

Le resulta complicado comparar México y Uruguay, y además cree que es un ejercicio subjetivo e injusto. No obstante, constata un desamparo cultural en el interior del territorio uruguayo, que lo convierte paradójicamente en tierra de oportunidades: «Todo está por hacerse».

Ve como un déficit que no existan en el interior escuelas superiores de arte.


Opina que se potencia la costumbre, la tradición gauchesca, carnavalesca y el fútbol, pero se pasan por alto expresiones más estéticas, como el desarrollo escénico o la experimentación audiovisual. En contrapartida, valora que Uruguay es un país con índices de violencia muy bajos. Está convencido de que el uruguayo promedio se muestra ávido y expectante de que alguna revolución cultural lo avasalle de vez en vez.


Para ver algunos de los proyectos de Salomón Reyes, se puede entrar en: www.saladero19.com

Hoy nos obsequia con uno de sus primeros relatos, desconcertante, casi surrealista, que escribió hace catorce años:


Lamentable suceso

Salomón Reyes

Había ocurrido que en esta ciudad las casas fueran asaltadas y se llevaran los objetos de valor. También que los ladrones, en un intento de amedrentar, golpearan a uno o varios miembros de la familia para conseguir el botín. Incluso, que alguno de los moradores resultara muerto o los asaltantes heridos pero, que se llevaran la casa con padre, madre, hermanos y cimientos era francamente ridículo.

La casa estaba en Vasco de Gama, barrio Purísima, la recuerdo de dos plantas y pintada de algún color claro, nunca pude saber el color exacto porque a la hora en que llegaba a dejar a Estela, casi siempre en la madrugada, las sombras de los árboles la tapaban por completo. A un lado estaba la Cenaduría Queta, que nunca supe si alguna vez funcionó como tal.

blogs.los40.com/lamardenoches/
Esa noche, Estela y yo decidimos llegar más temprano que de costumbre. 

Ella insistía en contentar a su madre, quien todos los días le recriminaba el andar conmigo. 

No hicimos tantas paradas, nos ahorramos palabras, suspiros, acortamos los besos y yo logré mantener las manos quietas, ella no.

El caso es que cuando arribamos a la cuadra, la muchedumbre, descontrolada, trataba de asomarse al enorme hueco creado por la desaparición de la casa y los familiares de Estela. Entonces dimos aviso a la policía, prometieron investigar.
Fotografía del socavón aparecido en Guatemala a consecuencia de la tormenta tropical Ágatha. Bajada del blog elpuenteazul.blogspot.com/

De aquel hecho pasaron ya dos años, Estela tuvo que irse a vivir conmigo y no ha sido fácil. De vez en vez la policía nos llama para decirnos que han encontrado, en algún barrio lejano, una casa con las características descritas y sólo hemos ido por no dejar. La verdad estamos hartos, yo más que Estela.

La vida a su lado era linda mientras no había compromiso pero ahora los defectos de los dos nos alejan cada vez más. Si por lo menos los delincuentes hubieran tenido la delicadeza de dejar una recámara, un hermano o de perdis a la sirvienta, otra cosa sería. No puedo ya con los gastos.

formacionpastoralparalaicos.blogspot.com
Nota del autor: Los nombres y lugares mencionados en el cuento han sido cambiados para proteger a los verdaderos protagonistas de este lamentable suceso.
Derechos Reservados ©Salomón Reyes
Ciudad de México 1998










No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...