Hay una página web en la que entro de vez en cuando porque es una gozada rastrear por sus rincones: Ciudad Seva, del puertorriqueño Luis López Nieves: http://www.ciudadseva.com/.
En ella me encontré un día con esta
irónica lista de consejos para escritores noveles, elaborada por Borges, uno de
mis referentes literarios. Al parecer, la lista la hizo don Jorge Luis tras un
proyecto fallido de novela a seis manos entre él mismo, Adolfo Bioy Casares y
Silvina Ocampo, y lo único que echo de menos en ella es que añadiera ejemplos
en todos los ítems, en vez de solo en unos pocos. Quizá alguien se anime a la tarea algún día pero, en cualquier caso, vale la pena leerla:
En
literatura es preciso evitar:
1.
Las interpretaciones demasiado inconformistas de obras o de personajes famosos.
Por ejemplo, describir la misoginia de Don Juan, etc.
2.
Las parejas de personajes groseramente disímiles o contradictorios, como por
ejemplo Don Quijote y Sancho Panza, Sherlock Holmes y Watson.
3.
La costumbre de caracterizar a los personajes por sus manías, como hace, por
ejemplo, Dickens.
4.
En el desarrollo de la trama, el recurso a juegos extravagantes con el tiempo o
con el espacio, como hacen Faulkner, Borges y Bioy Casares.
5.
En las poesías, situaciones o personajes con los que pueda identificarse el
lector.
6.
Los personajes susceptibles de convertirse en mitos.
7.
Las frases, las escenas intencionadamente ligadas a determinado lugar o a
determinada época; o sea, el ambiente local.
8.
La enumeración caótica.
9.
Las metáforas en general, y en particular las metáforas visuales. Más
concretamente aún, las metáforas agrícolas, navales o bancarias. Ejemplo
absolutamente desaconsejable: Proust.
10.
El antropomorfismo.
11.
La confección de novelas cuya trama argumental recuerde la de otro libro. Por
ejemplo, el Ulysses de Joyce y la Odisea de Homero.
13.
Todo aquello que pueda ser ilustrado. Todo lo que pueda sugerir la idea de ser
convertido en una película.
14.
En los ensayos críticos, toda referencia histórica o biográfica. Evitar siempre
las alusiones a la personalidad o a la vida privada de los autores estudiados.
Sobre todo, evitar el psicoanálisis.
15.
Las escenas domésticas en las novelas policíacas; las escenas dramáticas en los
diálogos filosóficos. Y, en fin:
16.
Evitar la vanidad, la modestia, la pederastia, la ausencia de pederastia, el
suicidio.
Me parece que usted está dando consejos basándose nomás que en insultar a los clásicos. ¿Aparte, evitar la ausencia de pederastia? No tiene usted ni idea de nada de lo que ha escrito aquí, y parece más un artículo que aspira a hacer gracia y que no la tiene en ninguna parte.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con todo lo que dice Borges
ResponderEliminarEstimado "Anónimo", ante todo aclararle que el "artículo" no lo escribí yo sino don Jorge Luis, que en gloria esté. Y como aclaro en la introducción, estos consejos están cargados de una fina ironía que quizá, por el tono de su comentario, usted no ha captado. Siga intentándolo, nunca es tarde...
ResponderEliminarEstimado "Es lo que pienso", me parece estupendo que usted no esté de acuerdo con todo lo que dice Borges, seguramente ni él mismo lo estaba. Mis más cordiales saludos.
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