Esta nota va para los indignados del mundo, que cada vez somos más.
Algo inevitable cuando todos y cada uno de los días del año se produce y reproduce ese atraco a mano armada, ese saqueo permanente con el que quienes tienen todo quieren apropiarse de más.
Ellos, los que todo lo tienen y siguen queriendo más, son los que mandan y deciden.
Donde necesitan guerras o golpes de estado, los arman con cualquier excusa y sin ningún remordimiento: es su oficio; donde no, en las supuestas democracias occidentales, en las que se nos vende la ilusión de que somos nosotros quienes decidimos quién gobernará nuestros destinos, aunque en realidad solo optamos, mediante los votos, por unos u otros de sus testaferros, ponen en marcha toda su maquinaria publicitaria, legal y represiva (esta última, cada vez con menos pudor) para hacerse con el botín que codician.
Nos queda la palabra, eso sí, como decía Blas de Otero. Al menos de momento eso nos queda, y hay que utilizarla, porque como quienes todo tienen también dominan los medios de comunicación (mándenme desde España noticias de "El Follonero"), cada vez nos la secuestran más.
Pero no ya con prohibiciones, que se pueden infringir, al menos de momento, sino sepultándonos en una vorágine de información que muchas veces nos confunde.
Hace poco, el amigo Jaime Gonzalo Cordero escribió en su blog:
http://pautaancha.blogspot.com/2012/12/resumen-de-la-prensa-diaria.html#comment-form
Ta, está clarísimo.
Así que contra tanta confusión en absoluto gratuita, procuremos mantener la palabra y jugar con ella.
Jugar con las palabras es un goce bien barato y placentero, y disfrutar los resultados de los juegos de otros, también: especialmente si se trata de unos genios como Chico Buarque, Violeta Parra, Joan Manuel Serrat o Daniel Viglietti, que bañan las palabras con música.
Así que ante la que está cayendo, no se olviden que nos queda la palabra.
Algo inevitable cuando todos y cada uno de los días del año se produce y reproduce ese atraco a mano armada, ese saqueo permanente con el que quienes tienen todo quieren apropiarse de más.
Ellos, los que todo lo tienen y siguen queriendo más, son los que mandan y deciden.
Donde necesitan guerras o golpes de estado, los arman con cualquier excusa y sin ningún remordimiento: es su oficio; donde no, en las supuestas democracias occidentales, en las que se nos vende la ilusión de que somos nosotros quienes decidimos quién gobernará nuestros destinos, aunque en realidad solo optamos, mediante los votos, por unos u otros de sus testaferros, ponen en marcha toda su maquinaria publicitaria, legal y represiva (esta última, cada vez con menos pudor) para hacerse con el botín que codician.
Nos queda la palabra, eso sí, como decía Blas de Otero. Al menos de momento eso nos queda, y hay que utilizarla, porque como quienes todo tienen también dominan los medios de comunicación (mándenme desde España noticias de "El Follonero"), cada vez nos la secuestran más.
Pero no ya con prohibiciones, que se pueden infringir, al menos de momento, sino sepultándonos en una vorágine de información que muchas veces nos confunde.
Hace poco, el amigo Jaime Gonzalo Cordero escribió en su blog:
http://pautaancha.blogspot.com/2012/12/resumen-de-la-prensa-diaria.html#comment-form
Resumen de la prensa diaria
Si bebes, no conduzcas. Fumar produce cáncer. No hables con desconocidos. Se va a armar una muy gorda. Nos invaden. Nos abandonan. Un frente nuboso ¿barrerá/borrará? la cornisa cantábrica. Sube la prima de riesgo de precipitaciones en el interior de la mesita. La combinación ganadora de la Lotería Primitiva está compuesta por una línea de cinco defensas que ha mantenido a raya el avance de las tropas israelíes sobre la portería bética. En la operación “Salida” del próximo puente, la DGT prevé retenciones de líquidos. Hemos ganado. Estamos perdidos. Visca Espanya. Arriba Cataluña. Una novela basada en hechos reales ha ganado un premio literario. ¿Dónde está el dinero? Queda inaugurado este pantano.
Ta, está clarísimo.
Así que contra tanta confusión en absoluto gratuita, procuremos mantener la palabra y jugar con ella.
Jugar con las palabras es un goce bien barato y placentero, y disfrutar los resultados de los juegos de otros, también: especialmente si se trata de unos genios como Chico Buarque, Violeta Parra, Joan Manuel Serrat o Daniel Viglietti, que bañan las palabras con música.
Así que ante la que está cayendo, no se olviden que nos queda la palabra.
Eso sí, para los goces hace falta un poquito de tiempo. Así
que si ahora no tiene veinte minutos, vuelva en otro momento porque esta página no se
hizo para leerla sino para disfrutarla.
Comenzamos
con esa obra maestra que compuso y cantó Chico Buarque, Construςao, cuya transcripción en español adjuntamos.
Amó aquella vez como si fuese última,
Besó a su mujer como si
fuese última,
Y a cada hijo suyo cual si
fuese el único,
Y atravesó la calle con su
paso tímido,
Subió a la construcción
como si fuese máquina,
Alzó en el balcón cuatro
paredes sólidas,
Ladrillo con ladrillo en
un diseño mágico,
Sus ojos embotados de
cemento y lágrimas,
Sentóse a descansar como
si fuese sábado,
Comió su pan con queso
cual si fuese un príncipe,
Bebió y sollozó como si
fuese un náufrago,
Danzó y se rió como si
oyese música,
Y flotó por el aire cual
si fuese un pájaro,
Y terminó en el suelo como
un bulto fláccido,
Y agonizó en el medio del
paseo público,
Murió a contramano
entorpeciendo el tránsito,
Amó aquella vez como si
fuese el último,
Besó a su mujer como si
fuese única,
Y a cada hijo suyo cual si
fuese el pródigo,
Y atravesó la calle con su
paso alcohólico,
Subió a la construcción
como si fuese sólida,
Alzó en el balcón cuatro
paredes mágicas,
Ladrillo con ladrillo en
un diseño lógico,
Sus ojos embotados de
cemento y tránsito,
Sentose a descansar como
si fuese un príncipe,
Comió su pan con queso
cual si fuese el máximo,
Bebió y sollozó como si
fuese máquina,
Danzó y se rió como si
fuese el próximo,
Y tropezó en el cielo cual
si oyese música,
Y flotó por el aire cual
si fuese sábado,
Y terminó en el suelo como
un bulto tímido,
Murió a contramano
entorpeciendo el público,
Amó aquella vez como si
fuese máquina,
Besó a su mujer como si
fuese lógico,
Alzó en el balcón cuatro
paredes flácidas,
Y flotó en el aire cual si
fuese un príncipe,
Y terminó en el suelo como
un bulto alcohólico,
Murió a contramano
entorpeciendo el sábado.
Por ese pan de comer y el
suelo para dormir,
Registro para nacer,
permiso para reír,
Por dejarme respirar y por
dejarme existir
Dios le pague…
Por ese humo desgracia que
tenemos que toser,
Por los andamios de gente
para subir y caer
Dios le pague…
Por esas vidas que un día
nos van a escupir,
Y por las moscas y besos
que nos vendrán a cubrir,
Y por la calma postrera
que al fin nos va a redimir
Dios le pague…
Apabullante, duro y bello tema, ¿verdad?
No se quedó atrás Violeta Parra con su Mazúrquica modérnica,
que igual que pasó con el del brasileiro, además de ella cantaron tantos.
Me han preguntádico varias
persónicas
si peligrósicas para las
másicas
son las canciónicas
agitadóricas.
¡ay que pregúntica más
infantílica!
Sólo un piñúflico la
formulárica,
p'a mis adéntricos yo
comentárica.
Le he contestádico yo al
preguntónico:
"Cuando la guática
pide comídica,
pone al cristiánico firme
y guerrérico
por sus poróticos y sus
cebóllicas.
No hay regimiéntico que
los deténguica
si tienen hámbrica los
populáricos".
Preguntadónicos partidirísticos
disimuládicos y muy
malúdicos
son peligrósicos más que
los vérsicos,
más que las huélguicas y
los desfílicos.
Bajito cuérdica firman
papélicos,
lavan sus mánicos como
Piláticos.
Caballeríticos
almidonádicos,
almibarádicos,
miniminimini...
le echan carbónico al
inocéntico
arrellenádicos en los
sillónicos.
Cuentan los muérticos de
los encuéntricos
como frivólicos y
bataclánicos.
Varias matáncicas tiene la
histórica
en sus pagínicas bien
imprentádicas.
Para montárlicas no
hicieron fáltica
las refalósicas
revoluciónicas.
El juraméntico jamás
cumplídico
es el causántico del
desconténtico.
Ni los obréricos
ni los paquíticos
tienen la cúlpita, señor
fiscálico.
Lo que yo cántico es una
respuéstica
a una pregúntica de unos
graciósicos,
y más no cántico porque no
quiérico;
tengo flojérica en los
zapáticos,
en los cabéllicos, en la
camísica,
en los riñónicos y en el
bolsíllico.
En este viaje no podía faltar la Muchacha típica de Serrat, claro:
Es esa muchacha típica
En este viaje no podía faltar la Muchacha típica de Serrat, claro:
Es esa muchacha típica
cuya familia es la típica
familia "bien"
del país.
Anda esa muchacha típica
los domingos en la hípica
y a las dos en "JOSÉ
LUIS".
típicamente británica,
una aya y un preceptor,
que le habló de nuestros
próceres,
y un primo suyo de Cáceres
que le desveló el amor.
Como su madre, es
autárquica,
como su padre, es
monárquica,
y cada catorce de abril
se le resbalan dos
lágrimas,
vueltos los ojos y el
ánima
a las costas de Estoril.
Para la muchacha es básico
ese veraneo clásico
en una aldea de mar,
típicamente cantábrica,
alejada de esas fábricas
que no dejan respirar.
Es su deporte congénito
la pesca del primogénito
sin saberlo Samaranch.
Pero entre vómico y vómico
le encanta andar con un
cómico
y llevarlo al palomar.
Son modas aristocráticas
en cierto modo simpáticas
que ejerce hasta la vejez.
Mas te sientes en su
tálamo
como a la sombra de un
álamo
un verano en Aranjuez.
Es esa muchacha típica
cuya familia es la típica
familia "bien"
del país.
Anda esa muchacha típica
los domingos en la hípica
y a las dos en "JOSÉ
LUIS".
Situar la brújula al sur paupérrimo,
El ritmo cíclico del vals esdrújulo
Ni es por trifásicas que olvide históricas
Y ta, si saben de canciones como estas que jueguen a full con las palabras, me las envían y armamos otra nota musical.
También infaltable en esta selecta lista, el
uruguayo Daniel Viglietti y su espléndido Esdrújulo:
Se trata cósmicos de ser
más fértiles,
de no ser tímidos, de ser
más trópicos,
de ir a lo pálido,
volverlo térmico,
sentirse prójimo de lo más
lúdico,
con verdes lápices trazar
el ámbito
de lo que mágico rompe los
límites,
buscar lo hidráulico de lo
volcánico,
librar la métrica, cambiar
de sílabas.
Y con elásticas formas
anárquicas
tocar lo afónico que suene
homérico,
fundar metáforas, crear la
hipótesis
de que lo asmático se
vuelva oxígeno.
Situar la brújula al sur paupérrimo,
armar las síncopas contra
los déspotas,
cambiar la tónica por una
séptima,
tocar en triángulo sones
esféricos.
Y a los dogmáticos tan
poco orgásmicos,
casi ni eróticos de ser
tan púdicos,
a esos acríticos de sesgo
andrógino
decirles "gélidos, no
sean retrógrados".
Y con armónicos cantar
bien nítido
contra lo frígido luchando
tórridos,
con armas múltiples llamando
cálidos
fondos oceánicos de lo más
lúbrico.
El ritmo cíclico del vals esdrújulo
es cual la sístole que va
a la diástole,
todo cardíaco de andar
eufórico,
nada presbítero, más bien
sacrílego.
Amando nínfulas que sueña
grávidas,
el vals acróbata cruza los
vértices
llamando gráciles
criaturas prístinas,
seres prolíficos de lo aún
inédito.
Y a los arácnidos
volverlos líricos
y a sus ejércitos
juzgarlos rápido
mediante un árbitro de
juicio ecuánime
que encierre en cárceles
impunes pérfidos.
Y los políticos de gesto
tránsfuga,
los impertérritos, los
siempre cómplices
caerán patéticos en lo
espasmódico
cuando lo enérgico les
corte el tránsito.
Con lo poético del vals
arrítmico,
que está en lo crítico de
sus propósitos,
no pueden síncopes ni
golpes fúnebres,
ni es por patíbulos que
quede acéfalo.
Ni es por trifásicas que olvide históricas
luchas titánicas por lo
inalámbrico,
por lo que ubérrimo se
alza eufórico
Cuando el pobrísimo tome
las cúpulas
y los famélicos tomen las
Áfricas
y los indígenas tierra
amazónica
y los mecánicos tomen las
fábricas
y los utópicos salgan del
prólogo
y los daltónicos pinten lo
nítido
y los chuequísimos bailen
de júbilo
ya lo terrícola será
libérrimo
cual ritmo cíclico de un
canto esdrújulo.
Y ta, si saben de canciones como estas que jueguen a full con las palabras, me las envían y armamos otra nota musical.
Saludos.
Aquí dejo todos los programas de Salvados de Jordi Evole http://www.lasexta.com/videos/salvados.html
ResponderEliminarEspecial atención a Oligopolio, sobre la gestión de la energía en España y que ha puesto de mala hostia a las compañías energéticas, hasta pedir el cierre del programa, de momento no lo han conseguido.